Tú sígueme!” (Juan 21:18-22) Las palabras abruptas de Jesús - “¡No es asunto tuyo, sígueme!” – son música a mis oídos. Ellas me liberan del lazo deprimente de la comparación funesta. A veces, cuando escanéo los anuncios de 'Christianity Today' (todos los diez mil), me desanimo. No tanto como lo hacía hace veinticinco años
Diosnos ama. "El Dios de nuestra fe no es un ser lejano, que contempla indiferente la suerte de los hombres. Es un Padre que ama ardientemente a sus hijos, Un Dios Creador que se desborda en cariño por sus criaturas. Y concede al hombre el gran privilegio de poder amar, trascendiendo así lo efímero y lo transitorio". 07/01/2015.
Lascosas malas suceden sí, pero esas cosas malas equipan a los creyentes para un ministerio mucho más elevado y dotan de sentido a nuestra existencia, que ante todo es humildad y crecimiento
Elamor no es sufrimiento. El sufrimiento, es una de las ideas que tenemos más arraigadas al amor. Nos hemos creído que sufrir en una relación es inevitable y está relacionado con la intensidad y la profundidad del amor. Hemos aprendido a su vez a amar así, desde el sufrimiento, creando relaciones tóxicas. El amor puede
Todolo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. El amor jamás se extingue, mientras que el don de profecía cesará, el de lenguas será silenciado y el de conocimiento desaparecerá". Amarse unos a otros como Cristo nos amó solo es posible con el poder sobrenatural de Dios ( 2 Pedro 1: 3–8 ). Jesús nos da el mandamiento
Nosinstalamos en la queja y el victimismo, porque sentimos que la vida no cumple el principio de reciprocidad, ya que a veces cuando damos un abrazo nos devuelve un golpe. Como si la vida estuviese a merced de nuestros deseos, como si la vida no fuese una fuente de sucesos impredecibles y arbitrarios en base a sus propias leyes, extrañas e
Espor eso que Dios ama tanto al hombre que, haciéndose hombre él mismo, llevo con en la cruz el peso de nuestros pecados para morir en la cruz por nuestra
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